sábado, 6 de enero de 2007

¿DEBERES O PLACERES? En torno al libro de Jean-Pierre Vernant El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos. Anagrama.


En estos días en que todos nos hemos felicitado, hemos comido con familiares y amigos y nos hemos marcado nuestros propios retos para el próximo año, estuve yo en una de esas comidas con amigos que hacía tiempo no veía, y di en sentarme al lado de un amigo, profesor de Filosofía, con quien acabé hablando, tras ponernos al día de nuestra actualidad privada, de los alumnos ¿cómo no?
Y es que es increíble la capacidad que tienen de sorprendernos unas veces para mal y otras para bien en su onerosa práctica diaria de hacer los deberes.
Yo le explicaba que a mis alumnos de 2º de Bachillerato les está costando coger el ritmo de trabajo y el seguimiento diario que requiere el aprendizaje de la morfología y sintaxis griegas así como la práctica de la traducción, especialmente ante un texto como el de Jenofonte que nos ocupa este año.
Por otra parte, para mostrar la cara amable de la asignatura, le explicaba que desde hace unos años hago leer a los alumnos de 2º uno de mis libros de mitología griega preferidos: El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos de Jean-Pierre Vernant, editado en Anagrama.

Lo original del libro no son los mitos tratados, son todos ellos archiconocidos (el origen del universo, la sucesión de las distintas generaciones de dioses, el mundo de los humanos, la invención de la mujer, la guerra de Troya, Odiseo y sus aventuras, el dios Dioniso, la tragedia de Edipo, y Perseo), sino la particular interpretación que de ellos hace el autor, y especialmente, la manera de referirlos.

En el prefacio J.P.Vernant explica que hace muchos años, cuando en períodos de vacaciones su nieto pasaba un tiempo con él y su mujer, le gustaba contarle cada noche a la hora de dormir, como si fuera un cuento, una leyenda griega, así , improvisadamente, sin esfuerzo, con la espontaneidad que provoca la tierna escena, y con la considerable ingenuidad de creer que contribuía de algún modo a mantener viva una tradición de antiguas leyendas transmitidas en su origen oralmente, según él mismo dice.

Explica también la diferencia entre un mito, un relato histórico, una narración literaria y un texto poético, y concluye que memoria, oralidad y tradición son las condiciones de existencia y supervivencia del mito. Los mitos “no son solo relatos. Contienen el tesoro de pensamientos , formas lingüísticas, imágenes cosmológicas, preceptos morales, etcétera, que constituyen la herencia común de los griegos de la época preclásica.”

Y con la buscada simplicidad de quien quiere hacer fácil su relato, pero al mismo tiempo con la contundencia y originalidad que le permite su erudición, leemos el momento en que Urano con un grito atroz, tras la traidora castración llevada a cabo por su hijo, se separa de Gea ,con quien copulaba incesantemente, y se instala en el cielo; las tretas a que recurre Zeus para permanecer en el poder, tragándose a su primera esposa, Metis, que personifica la astucia, la previsión; los frutos efímeros destinados a los humanos y a todos los adversarios de Zeus, alimento de la mortalidad, frente al néctar y la ambrosía; la partida de ajedrez entre el astuto Prometeo y Zeus; las nupcias de Peleo; el largo viaje de Odiseo en el que el olvido, el desvanecimiento del recuerdo de la patria y el deseo de volver a ella, es lo que representa siempre el peligro y el mal; tras las diversas pruebas de reconocimiento, el presente recuperado nuevamente por parte de Odiseo en Ítaca; la confrontación entre extranjeros y auctóctonos en la fundación de Tebas; el sacerdote ambulante , Dioniso, y las mujeres salvajes; las generaciones cojas descendientes de Lábdaco, los Labdácidas, que descienden a su vez tanto de Cadmo, primer soberano de Tebas, como de los Espartoi, héroes guerreros nacidos de la tierra, destinados a la violencia y el odio; la desgracia deEdipo, el hijo putativo; y Perseo y la persecución de las Gorgonas.


Ante la sorpresa de mi amigo, le seguí contando los resultados de mi apuesta, que para mi alegría, son de lo más satisfactorios, y cada año mejores.
¿Por qué cada año mejores? Porque observo que cada año los alumnos que llegan a 2º saben más de Cultura Clásica, y por tanto este libro es un reencuentro, un reconocimiento de lo que habían aprendido en los cursos anteriores en una narración magistralmente expuesta, tal como he dicho antes.
Y, por otro lado, para aquellos alumnos, que los hay, que llegan a 2º sin saber casi nada de mitología, el libro es una auténtica revelación, el mejor billete de entrada al mundo de la mitología clásica.

Este año, mis alumnos de 2º , a los que todavía conozco poco, por mi traslado de centro, están leyendo también el libro, y me consta que les está gustando mucho, así como leo sus trabajos de cada apartado y algunos son realmente inmejorables.

ENHORABUENA a todos ellos!

(Conscientemente, he pospuesto la última parte del libro para después de vacaciones.)

Feliz entrada 2007!

3 comentarios:

Carissa García dijo...

Desconocía el libro, me parece una manera más aterrizada y especie de pesca para introducir al conocimiento o por lo menos abrir puertas al interés de la mitología. Gracias por la recomendación.

Amparo Moreno dijo...

Gracias por la reseña del libro. Es una buena propuesta para trabajar en clase.
¡Feliz Año, Virginia! Espero que los Reyes se hayan portado bien..
Besos

Luis Inclán García-Robés dijo...

Virginia:
A veces los acontecimientos se producen de manera inopinada: a poco de la publicación de este 'post' sobre la obra de Vernant, este intelectual francés nos ha dejado. Sin quererlo, tu homenaje ha resultado póstumo.
Te agradezco tu aportación, y te felicito por tu blog. Lo seguiré. Un saludo cordial. Luis.