martes, 24 de abril de 2007

Arquitectura Moderna (Un paseo por Londres)

Es curiosa la sensación que he experimentado al visitar Londres no por primera vez y constatar que la emoción era igualmente inmensa , la sorpresa tremenda y el descubrimiento de cosas nuevas impagable. Si juntamos a ello que con la edad vamos cambiando y vemos lo conocido con una mirada diferente ,y que la compañía era maravillosa (además de la ayuda de los avances técnicos de cámaras digitales , el buen tiempo, y todo eso), resulta que el viaje ha sido una inolvidable experiencia (aunque breve) que archivaré en mi memoria para siempre.

El pretexto del viaje era el British Museum, (¡hasta reventar!); pero dio para mucho más.

Aquí voy a detenerme en un aspecto concreto en el que insistí a lo largo de los tres días (sin ser en absoluto entendida; simple impresión): el contraste entre las iglesias y edificios neoclásicos que abundaban en la ciudad -aparte de los de estilo victoriano, por supuesto- y las ultramodernas torres de oficinas que invaden el cielo con su altura de vértigo, y que a mi me atrajeron especialmente.

Todos tenemos más o menos referencias de los siguientes edificios emblemáticos londinenses: The British Museum, consagrado básicamente a las antigüedades, donde los amantes de la cultura clásica y del Partenón en particular tienen mucho que ver; The National Gallery y la Tate Gallery, que reunen una de las más importantes colecciones de pintura del mundo; The London Tower, fortaleza defensiva del siglo XI construida para proteger la ciudad; The Westminster Abbey, símbolo de la monarquía británica donde son coronados y enterrados los reyes; The Houses of Parliament y el Big Ben, corazón de la actividad política; St. Paul’s Cathedral, obra maestra de Wren; The Buckingham Palace, residencia de la reina; los grandes y maravillosos parques llenos de gente , los mercados, las riveras del Thames, que permiten un paseo a lo largo del río de unos cuantos kilómetros etc...

Al mismo tiempo, y conviviendo con ellos, codo con codo, como si de una superposición de imágenes se tratase, existen otros, menos conocidos para nosotros los extranjeros, pero igual o más espectaculares, si cabe, por sus inusuales formas , sus llamativos diseños y sus nuevos materiales de construcción, acordes con nuestra era ,y que crean una nueva línea en el horizonte de la ciudad. Mencionaré sólo los que he visto en este viaje, los demás para otra ocasión.



The London Eye , del año 2000, frente The Parliament Houses, en la otra margen del río, parecido a una enorme noria pero de movimiento casi imperceptible , es una enorme rueda desde cuya máxima altura se tiene una de las más espectaculares vistas de la ciudad.








The National Westminster Bank, o Tower 42, de 180 metros de altura , el edificio más alto de la City de Londres, en cuyo ático, he leído, te puedes tomar una copa en un exclusivo pub llamado “Vertigo”, en alusión a sus precios más que a su altura.







The Lloyd’s of London, que aloja un mercado de seguros británico ,edificio singular que recuerda por un momento el Centro Pompidou de Paris, con sus tubos y conductos por fuera del edificio.




30 St. Mary Axe, diseñado en el año 2000 por Norman Foster para la Swiss Re Insurance Company, llamado también por los londinenses “The Guerkin”, “el pepinillo”, que en 2004 recibió el premio de mayor prestigio en arquitectura en Gran Bretaña.


Como la mayoría de los más famosos edificios de Londres, estos tres últimos solo podemos contemplarlos desde fuera: en la distancia, o desde su propia puerta principal; lo curioso es que cuando estás relativamente cerca, por un momento desaparecen y no los ves, camuflados entre otros edificios de altura inferior, debido a su ubicación en calles estrechas de la City (la ciudad financiera de Londres).

Una excepción: hay un fin de semana en Septiembre, “The London Open House Weekend”, en el que se pueden visitar por dentro los 500 edificios más singulares de Lon

dres, y gratis!


Otro contraste golpea nuestra visión si comparamos la fachada neoclásica del edificio que aloja el British Museum, de 1854, y el de la Tate Modern Art Gallery, antigua central eléctrica que en el 2000 fue reconvertida en una de las importantes galerías de arte del mundo.

En su fachada exterior destaca su enorme chimenea de ladrillos.


Y no menos llamativo resulta el último puente construido sobre el río Thames , peatonal, The Milennium Bridge, de Norman Foster ,inaugurado también en el 2000, que une dos iconos de la ciudad , St. Paul’s Cathedral y la Tate Modern Art Gallery. Comparado con los otros, tan robustos y hercúleos, de piedra y ladrillo, el de Foster , construido en aluminio y acero inoxidable, resulta ingrávido, ágil, estilizado, simplemente vivo.


En fin, Londres, una ciudad cosmopolita , multicultural , de enormes contrastes en todos los aspectos , y cuando la dejas, tienes la sensación que has estado en todo el mundo y que has hecho un viaje a través del tiempo repasando toda la historia del arte.

Aqui podéis ver más fotos sobre la arquitectura de Londres.

Dedico este post a mis queridas amigas y compañeras de viajes Elena, Mª José y Júlia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Cómo que no fuiste entendida??!!! Claro que se entendía tu admiración ante el contraste de lo clásico y lo nuevo. Pero quizá el cansancio y todo lo que había que mirar nos hicieron poco expresivas.
Muchos besos
Elena.

Virginia dijo...

No mujer, lo de entendida se refería a que no soy nada entendida en la materia (la arquitectura moderna);
por supuesto que me volví con la sensación de que habíais estado disfrutando y saboreando las mil cosas que vimos con la misma intensidad y emoción que yo!

Cómo eres!

Anónimo dijo...

Me sulibellas, mujer.

dziga vertov dijo...

Que buen ojo con la Lloyds!!, me alegra mucho ver que se reconoce el estilo de un mismo arquitecto sin saberlo, te confirmo que tanto el Pompidou como la Lloyds son del mismo arquitecto ingles, Richard Rogers!

Virginia dijo...

Muchas gracias por la información, Dziga!