lunes, 4 de febrero de 2008

Discurso de defensa por el asesinato de Eratóstenes. 16.(El Ágora de Atenas)

"ἐὰν οὖν λάβῃς τὴν θεράπαιναν τὴν εἰς ἀγορὰν βαδίζουσαν καὶ διακονοῦσαν ὑμῖν καὶ βασανίσῃς, ἅπαντα πεύσει"

“Si coges a la sirvienta que va a la plaza y os hace los recados y la fuerzas, te enterarás de todo”.


La ciudad de Atenas estaba asentada primeramente sobre la actual Acrópolis y al pie de ella, en la parte sur, según lo constatan los templos antiguos allí ubicados.

Tal como la ciudad fue creciendo, el grueso de la población se instaló definitivamente en el llano en torno a la colina de la Acrópolis, y se reservó ésta para los edificios sagrados.

En torno a la Acrópolis y la zona sur, llamada Limnai por ser pantanosa, la ciudad se extendió especialmente hacia el noroeste, dando origen al barrio llamado el Cerámico, por el nombre del héroe Céramo, y ello explica que la colina no se hallara en el centro de la ciudad.

En este barrio se ubicó la plaza pública o Ágora, el corazón de la polis, centro político, religioso y económico al mismo tiempo y, por tanto, espacio como ninguno para las relaciones sociales de los atenienses.

En el Ágora tenían lugar las reuniones políticas, las sesiones judiciales, las representaciones teatrales, las procesiones religiosas y toda la actividad de compra y venta de alimentos y enseres de la población. Por ello, con el tiempo, con la consolidación de las instituciones, y para descongestionar la zona, la actividad política se desplazó, en parte, al oeste de la Acrópolis, donde se hallaba la Pnix, y el teatro se instaló en el santuario de Dioniso, en la pendiente sur de la colina.

A pesar de estos cambios, el Ágora siguió siendo el centro neurálgico de la ciudad pues, junto a su función de mercado público, muchos de los edificios que alojaban las sedes de órganos políticos y administrativos siguieron ubicados allí, al igual que diversos altares y templos.

Si leemos a Pausanias en su Descripción de Grecia, en el libro I dedicado al Ática, nos encontramos con un excelente guía que nos conduce ante las fachadas de los edificios singulares que poblaban el Ágora, salvando la distancia temporal entre el historiador y la Atenas de época clásica.

Poco después de cruzar la puerta del Dipilón, dejando atrás pórticos y santuarios, el camino se dividía en dos vías: una era la llamada Vía de las Panateneas, que llegaba a la Acrópolis atravesando en diagonal el Ágora ,y por la que los atenienses acudían en procesión cada cuatro años hasta el templo de la diosa Atenea, en la cima de la Acrópolis, para honrarla y agradecer su protección; la otra, que giraba en ángulo hacia el sur, tenía a su derecha los edificios más monumentales del Ágora de entre los que, siguiendo la dirección norte-sur, podemos destacar :

- el Pórtico Real, construido hacia el 460 aC, donde tenía su sede el arconte basileus ,

- el Pórtico de Zeus, o de los Doce Dioses

-detrás de los dos, el santuario de Afrodita Urania

-el templo de Apolo Patroo, cuya construcción se remonta al año 338 aC,

-el Hefesteion o templo en el que se veneraba a Hefesto y a Atenea, ubicado detrás del anterior monumento sobre la colina de Colono Agoreo.
Este templo, junto el Partenón, el templo de Ares en un demo próximo a la ciudad, el templo de Poseidón en Sunion, y el consagrado a Némesis en la costa norte del Ática, constituyeron los edificios más emblemáticos del programa arquitectónico o monumental de Pericles, quien pretendía con ellos que la ciudad honrara a los dioses y se procurase su protección .

-el Metroo, o santuario consagrado a la Madre de los dioses, Rea; lugar donde se guardaban documentos públicos como los archivos del Consejo o Boulé,

-el Bouleuterio, sede de las reuniones del Consejo o Boulé de los 500, de principios del siglo V,

-la Tolo o Pritaneo, edificio de planta circular, sede de los cincuenta pritanos que constituían la comisión permanente del Consejo,

-las esculturas de los héroes cuyos nombres tomaron las diez tribus en que Clístenes estructuró la población del Ática: Hipotoonte, Antíoco, Ayax, Leos, Erecteo, Egeo, Acamante, Cécrope, Egeo, Eneo y Pandión,

Volviendo de nuevo al inicio de este recorrido, se hallaban en la parte de enfrente:

-el Pórtico Pécilo o de las Pinturas, en cuyos muros se podían ver las representaciones pintadas de los atenienses interviniendo en tres combates famosos: en un lateral, la baralla de Énoe, frente a los lacedemonios; en el muro central, con Teseo luchando contra las amazonas; y en otro lateral, la batalla de Maratón,

-el altar de los Doce Dioses.

Del siglo II aC eran:

-en la parte noroeste, la Stoa de Atalo, pórtico que dio nombre a la escuela filosófica del Estoicismo, por ser su lugar de encuentro

-en el sur, dos grandes Stoas

Los anteriores edificios mencionados, junto con otras construcciones no tan bien conocidas (bien por falta de fuentes escritas o por las dificultades con que tropieza la arqueología), y las innumerables estatuas emplazadas delante de todos estos edificios, conferían una aspecto impresionante y monumental a esta parte occidental del Ágora para cualquier visitante que acudiera a la ciudad.

En esta página tenéis más información junto con planos y fotos que ilustran muy bien el tema.


Por otro lado, la parte oriental resultaba menos espectacular y servía de centro comercial propiamente:

Podríamos hacernos una idea del bullicio del lugar si pensamos en los grandes mercados al aire libre de las ciudades actuales, repletos de puestos, tiendas de poca consistencia arquitectónica y porches con comercios.

En el Ágora ateniense, tiendas y talleres dispuestos desordenadamente, pero más o menos agrupados según las mercancías que ofrecían, eran frecuentados por los habitantes de la ciudad, los campesinos, que acudían allí a vender sus excedentes y comprar lo que necesitaban, e incluso, sobre todo en primavera, coincidiendo con las Grandes Dionisíacas, muchos extranjeros procedentes de las ciudades griegas aliadas.


Fuentes:

-Pausanias, Descripción de Grecia. Ática y Élide. Trad. de Camino Azcona García. Madrid: Alianza Editorial, 2000


Imágenes:
*El Hefesteion visto desde la Acrópolis
**Detalle del lado este del Hefesteion

1 comentario:

Isabel Barceló Chico dijo...

A veces pienso que el d�a que me meta a pensar y estudiar un poco sobre Grecia, no podr� dejarlo nunca. Por eso lo estoy dilatando... Un beso enorme.