lunes, 23 de octubre de 2006
Audacias femeninas: ATALANTA
Atalanta fue ,según la versión más admitida,hija de Esqueneo y nieta de Atamante y Temisto, por tanto emparentada con la región de Beocia.
Como tantos otros personajes mitológicos, su nacimiento no fue bien recibido en el seno familiar, en este caso por ser mujer, y corrió la misma suerte que los demás, la exposición: fue abandonada recién nacida en unos apartados montes.
Amamantada por una osa primero, y criada por unos cazadores hasta su juventud, es fácil entender cómo desarrolló un espíritu libre y fuerte, amante de la naturaleza , independiente, ágil y astuta para moverse por entre los bosques, extraordinaria cazadora, virgen consagrada a Ártemis y ,sobre todo, excelente corredora.
Pero si la vemos participando en actividades propias de hombres (según algunos participó en el viaje de los Argonautas en busca del vellocino de oro, y todos admiten su determinante intervención en la cacería del jabalí de Calidón organizada por Meleagro), no por eso es menos femenina, y tiene un atractivo especial que hace que muchos hombres se enamoren de ella y estén dispuestos a jugarse la vida con tal de conseguirla.
En el trascurso de la famosa cacería en Calidón,los centauros Reco e Hileo intentaron violarla,y ella defendió su virginidad matándolos a flechazos.
El mismo Meleagro se enamoró de su belleza y de su maestría con el arco (ella fue la primera en dar con acierto contra el jabalí),y le quiso regalar la piel del animal una vez muerto,sin saber las desgracias que ello iba a depararle.
Pasado el tiempo, el padre Esqueneo reconoció a la hija perdida (motivo recurrente en la mitología), y se dispuso a organizar lo que todo padre debía hacer según la tradición y las convenciones sociales del momento: la boda.
Pero el carácter indómito de Atalanta no la empuja a desear los brazos maritales,sino que la reafirma como vírgen y le aguza la imaginación para proponer como condición a un matrimonio, que el pretendiente la rete en una carrera en la que si pierde, también pierde la vida bajo su lanza.
Numerosos jóvenes murieron en el intento, atravesados por la lanza de Atalanta, nada más ser alcanzados, hasta que se presentó Hipómenes ,quien recurrió a la ayuda divina para tan árdua empresa. Afrodita le ofreció su colaboración bien para que triunfe el amor, o bien también para fastidiar de algún modo a Ártemis, a quien la joven se había consagrado (hay más ejemplos de la envidia de Afrodita).
Así sucedió que cuando Atalanta estaba cerca de darle alcance(incluso solía dar un poco de ventaja a sus rivales), Hipómenes arrojó en sucesivas ocasiones unas manzanas de oro ,procedentes del Jardín de las Hespérides o del propio templo de la diosa, que pudieron con una cualidad que según Hesíodo es propia de las mujeres y nos viene heredada desde los orígenes de los tiempos: la curiosidad.
Como Atalanta se entretenía recogiendo estos frutos dorados, dicen si tal vez ahora enamorada, Hipómenes ganó la carrera y obtuvo el premio convenido.
Y para que se cumpla el oráculo que le profetizó al nacer su conversión en un animal si se casaba,cuando la feliz pareja disfrutaba del amor en un santuario de Zeus o de Cibeles,la divinidad ,ofendida por el sacrilegio, los convirtió en leones para que no se amaran nunca más(según la creencia de que los leones no se unen entre sí).
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